sábado, 19 de diciembre de 2009

Un Magnífico Poeta




UN MAGNÍFICO POETA

Un poeta se acerca a la excelencia,
cuando siente que es:

Un espacio infinito y muy placible
como el mar, sin orilla limitante;
el calor de la atmósfera abundante,
un fuego eterno o luz inextinguible.

Como un viento calmado o huracán,
para el cual no tenemos asidera;
un gran árbol florido en Primavera,
o los brotes marchitos del zaguán.

Un arroyo pequeño y cantarín
o un inmenso caudal de aguas maduras;
una cima muy alta con blancuras,
la colina desnuda y alevín.

Si, además, él practica la indulgencia,
sin dudarlo después:

Hacia el niño que vive con su madre
o el hombre que protege a su familia;
hacia el viejo que acepta su vigilia,
o a la entrega del joven al desmadre.

Al cristiano en su templo, embelesado,
más al reo encerrado en la prisión;
al que tiene en los libros su afición
o hacia el hombre ignorante y desdichado.

A la monja que sufre, dividida
entre las vivas flores de su fe
y las frías espinas del corsé,
que le impone su vida tan transida.

A la hetaira atrapada entre las garras
de su necesidad y los colmillos
de su debilidad con muchos brillos,
coartando su arbitrio con amarras.

Al mendigo atrapado entre su pena
y su más que obligada sumisión;
o hacia el rico de blando corazón,
que nutre su codicia tan obscena.

Si de todo lo escrito se conciencia,
Sólo entonces, tal vez

“Es un poeta magnífico”

Antonio Pinedo ©
06-11-08

lunes, 7 de diciembre de 2009

Las Ostras




LAS OSTRAS*

Una ostra le dijo
a otra ostra vecina:
“Tengo dentro un dolor;
es redondo y lastima”.

Replicó la otra ostra,
soberbia y complacida:
“¡Alabemos a Dios!
Yo no sufro agonías
y me siento completa”.
Un cangrejo que iba
escuchó a las dos ostras,
y de forma tranquila,
le dijo a la segunda:
“Sí, te sientes muy digna,
mas el pesar de élla
es la perla deífica”.

Antonio Pinedo ©
13-11-08


* Este poema está basado en un texto con el mismo nombre del poeta y filósofo libanés Gibran Khalil Gibran